V Cursa de la roca negra

Aquí va mi primera crónica de una carrera, a ver lo que
sale…
… cuando aún planeábamos los entrenos de este mes, decidí
apuntarme a esta carrera, que es cerquita de casa y se asemejaba bastante a lo
que tocaba, algo más de 20km y un poquito rompepiernas. Días antes me planteé mi objetivo: aprender a gestionarme, tratando no ser
demasiado conservadora y poniéndome un poco a prueba.
La víspera de la carrera tocaba descanso, pero si el COR va
a la montaña… en fin!! 12k de entreno de charleta
con Albert intentando frenarnos
porque ambos competíamos el domingo, espero no haberme pasado, pero como bien
me dijo Jose, me vino bien para
estirar piernas (gracias Jose y Nuria, me encantó la ruta).
Línea de meta, foto de familia de rigor, esta vez éramos 5: Adrián, Jaime, Tono, Jaime y yo, muy
bien escoltada, aunque con la baja de última hora de Pili, el resfriado esta vez pudo con ella.
Separé la cursa en 2 tramos: hasta la ermita de San Ramón,
primera subida, a un ritmo tranquilo, calentando y escuchando el cuerpo, y a partir de ahí
decidiría si puedo ponerme a prueba y forzar un poco la máquina . Y dicho y
hecho, pistoletazo de salida, primero Sergio,
detrás Jaime seguido de Adrián y, por último, Tono, aunque todos muy cerquita y al
alcance de la vista, luego cada uno fue cogiendo su ritmo y haciendo su
carrera.
Ermita de San Ramón,
sensación muy positiva de cuerpo y mente, así que me dije a mi misma: hoy es el
día! Hoy es el día de recoger el fruto de esas tardes de Collserolas, Montserrats, Morellas, Purgatorios, … Hoy es el día de
comprobar que los esfuerzos van dando los resultados deseados y reafirmarnos en
que estamos haciendo las cosas bien. Hoy es el día de disfrutar de las bajadas
y también de las subidas (nunca creí que podría disfrutar de las subidas!!). Y también
es el día de dar las gracias a mi compiCOR,
que tanto me está haciendo crecer como corredora, física y psicológicamente, porque
a veces crees más en mí que yo misma y me voy a aplicar lo que te hecho dicho
ya varias veces, la última esta misma mañana, y es que HAY QUE ‘HACERLO’ EN
LUGAR DE ‘QUERER HACERLO’
Siguiente subida, la más dura, el Tàbor, para mí ya conocida porque es parte de Ermitas, y xino xano y adelantando a corredor@s,
alcanzo la cima con Adrián, dejando
a Sergio atrás con mala carucha
(después me dijo que tenía problemas en los abductores). A partir de ahí, una
series de ‘pujadetas’ un poco
rompepiernas y unas trialeras preciosas por mi querido Garraf (esta ruta hay
que repetirla, me digo a mí misma).
Llegada al pueblo y me vengo arriba, el garmin pita ya el km
24, que son 400m?? Pero la meta no llega y quizás me he precipitado, un último
esfuerzo, ya veo la meta y a Jaime
tras ella esperando, ¡¡gracias por estar ahí!! Mensaje de rigor a mi hermana: finisher,
durilla pero preciosa. Su respuesta: dura y preciosa no pueden ir juntas en la
misma frase… yo creo que sí!
La organización de esta carrera ha sido de 10, todo muy bien
señalizado y los voluntarios no pararon de animar un sólo segundo. Si tengo que
poner un pero es que al recoger la camiseta no quedaban talla de chica, salvo
tres talla L, y detrás de mí aún quedaban por llegar muchas chicas. Y digo yo
que para qué me preguntan la talla en la inscripción? Si hacen bolsas
finishers, por qué no hacerlas con número de dorsal y cada uno con la camiseta
que ha pedido?? Aunque después de todo, tengo que pedir perdón a la chica que
me dio la bolsa y se llevó mi rapapolvo, porque va a ser que la talla L no me
va tan mal!!
Así que, talla L puesta, chancletas y a remojar los pies en la playa con cervecita en mano, qué mejor recuperador!!!!!
Así que, talla L puesta, chancletas y a remojar los pies en la playa con cervecita en mano, qué mejor recuperador!!!!!
24horas después de la carrera aquí estoy rememorando la
carrera, con una sonrisa en la cara de los deberes bien hechos y con las
piernas prácticamente perfectas… mi mente visualizando la próxima, que ésa sí será
otro cantar…
Next Stop: Montserrat